Literatura y Música – Hojas de un mismo Árbol

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La música empieza siendo literatura, luego se convierte en ritmo y canto
https://velvetpandora.wordpress.com/2015/05/13/frases-por-grandes-de-la-literatura-sobre-musica/

La relación entre la música y la literatura ha sido de las más antiguas y provechosas colaboraciones que se han producido entre las distintas manifestaciones del arte. La poesía nació unida con la música, canciones y rimas se emplearon primeramente para que se recordaran los comportamientos de la sociedad. La música y la literatura han estado ligadas desde la época de los trovadores los cuales ligaban la poesía con la música.

Las relaciones que poseen ambas corrientes artísticas se centran en paralelismos, mutua influencia y similitudes, generando una simbiosis mágica que nos ayuda a ver de una forma más estética el mundo en el que vivimos. El tango es uno de los géneros que tienen una carga lírica que usualmente es bastante fuerte, llegando a ser poemas musicalizados que conmueven al que lo sabe apreciar.

Los cantantes y músicos optan por recurrir a la poesía y a la literatura para cantar, tocar o tomar versos de sus poemas favoritos. Se encuentran casos como el de Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, entre otros, que trabajan en proyectos que aúnan música y literatura. El escritor Mario Benedetti, que en su obra tiene poesía que podríamos decir es bastante accesible al público, encuentra atractivo para cantantes de todo tipo, desde comienzos de los años setenta, ha escrito numerosas letras de canciones, muchas de las cuales le fueron solicitadas por músicos y cantantes amigos, que las han ido incorporando a sus repertorios y a sus discos.

«Si la palabra corresponde a la luz (el logos-luz), el abismo de la noche temporal se hará accesible al manifestarse en la música, forma del tiempo. […] La música órfica es el gemido que se resuelve en armonía; el camino de la pasión indecible para integrarse en el orden del universo».

María Zambrano, «La condenación aristotélica de los pitagóricos»,
El hombre y lo divino.

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María Zambrano Alarcón. (Vélez, Málaga, 22 de abril de 1904 – Madrid, 6 de febrero de 1991). Filósofa española.

A los cuatro años se traslada desde Vélez (Málaga) a Madrid, y de allí a Segovia, donde transcurre su adolescencia. Desde 1924 y hasta 1927 cursa estudios de Filosofía en Madrid asistiendo a las clases de José Ortega y Gasset, de Manuel García Morente, Julián Besteiro y de Xavier Zubiri. Durante este periodo participa en movimientos estudiantiles y colabora con diversos periódicos. Su primera obra, Nuevo del liberalismo (1930), es fruto de los acontecimientos políticos de aquellos años. Desde 1931 ejerce como profesora auxiliar de la Cátedra de Metafísica en la Universidad Central, y en 1932 colabora en publicaciones como laRevista de Occidente, Cruz y Raya y Hora de España. En estos años que preceden al exilio entabla amistad con los miembros de la Generación del 27: Luis Cernuda, Emilio Prados, Miguel Hernández y Jorge Guillén, entre otros. Viaja a La Habana y conoce allí a José Lezama Lima, además de pronunciar una conferencia sobre José Ortega y Gasset.

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http://www.crearensalamanca.com/por-que-se-escribe-ensayo-de-maria-zambrano/

La palabra ilumina y la música transporta en un feliz maridaje que, desde la edad mítica del hombre, ha permanecido a salvo de cualquier crítica o incredulidad. Y de eso sabe un poco, por ejemplo, el tono humano de la cultura hispánica: desconocido aún para una mayoría, como poco entendido, en su complejidad, por quienes lo conocen. De esta incertidumbre plural nace el portal temático «Literatura y Música» de la BVMC que tiene como objetivo poner de manifiesto el continuum del arte poético-musical, su tipología, las claves de su creación y la necesidad de entenderlo y apreciarlo como un arte único, interdisciplinario, y no como unión, tan solo, de dos lenguajes. Por tal motivo, este portal aspira a convertirse, con el tiempo, en el umbral de todo un universo interdisciplinario que, en cada época, ha contado con su corpus lírico.

La música complementa a la literatura, cuando lees escuchando música, incrementas  los sentimientos que fluyen durante la lectura, te ayuda a relajarte, a comprender mejor el libro y sobre todo estimula tu imaginación.

En el documento Literatura y Música de ESTHER LÓPEZ OJEDA se menciona a Francesc Valls en su tratado musical Mapa Armónico (1742) hace referencia a los recursos para adecuar perfectamente la música al contenido del texto. El contenido semántico del texto poético es para F. Valls:

“la materia más importante para el buen compositor, pues sin ella será como un pintor que sabe bien dibujar, pero ignora el arte de aplicar los colores a la imagen, importa poco que el músico sepa todas las habilidades, que hasta aquí se han manifestado, si no sabe él cómo vestir la letra que tiene a su cargo. […] Consiste esta gran circunstancia, en entender bien el sentido de la letra, así de latín como de romance, no en lo material de las palabras, sino en lo formal del concepto, pues quien esté atado a lo material de ellas, hará tantos yerros, cuantas fueren las sílabas”. […] [El cambio de modo es] aptísimo para expresar afectos opuestos, como tristeza y alegría, temor y valor. […] Cuando se cante, toda la que fuere dolorosa, triste o lúgubre, la rija muy despacio si es alegre o festiva, vaya el compás aprisa, pero no tanto que no se perciba la letra. En toda composición que fuere lúgubre y triste será muy del caso cuando la letra lo permita que callen todas las voces e instrumentos aguardando alguna pausa porque con esta suspensión se concilia la atención del auditorio y se expresa más el afecto.” [León Tello, 1973: 570-571].

Algunos ejemplos a lo largo de la historia La composición de textos para ser cantados con acompañamiento musical es un hecho intrínseco al ser humano. Desde la Antigüedad clásica hasta nuestros días, teóricos y músicos han cuestionado las relaciones que se establecen entre la música y el texto y se han decantado por la primacía de una u otro en cada época, dando respuesta así, a través del vínculo entre las dos artes, a los rasgos estéticos y culturales del momento. Los testimonios literarios de la Antigüedad muestran la coartada de la música. Obras como la Ilíada y la Odisea recogen en el léxico referencias al acompañamiento musical del texto. “Canta, oh diosa, la cólera funesta del Pélida Aquiles”, es el testimonio del primer verso de la Ilíada, que convierte toda la obra en un canto [2006: I-1]. La unión entre música y poesía es tan estrecha que consolida el término mousikhv tevcnh (‘el arte de las Musas’) en el que también se engloba la danza o la acción gestual. La expresión rítmico-melódica discurre paralela al texto verbal, formando una unidad indivisible. La música influye en la palabra, añadiéndole connotaciones; los versos influyen en la música condicionando la ejecución, con todos los matices desde el canto al recitado expresivo. En uno de los pilares de la cultura de la Antigüedad, la mitología, que explica el origen y el devenir del mundo y de los hombres, también descubrimos la música como coartada. La música está presente en los mitos en diferentes aspectos: por un lado en la devoción practicada mediante el mito a los dioses, a través de la música; por otro lado, en la propia manifestación de los aspectos culturales que transmite el mito, afianzando los valores tradicionales y creando la memoria colectiva; y, además, permitiendo la repetición y trasmisión de los mismos a través de la mousiké, a lo que añadimos la repercusión que los mitos han tenido en el devenir histórico del resto de las artes.

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«El Arte de las Musas»
https://asociacioneaca.wordpress.com/2012/01/20/el-arte-de-las-musas-y-sus-artefactos/

Los poemas de Neruda, han sido un referente para varios músicos, por su alto contenido emocional que al ser convertido en música, deja sobresalir su alto contenido artístico y emocional. veamos algunos de estos:

Origen de la Literatura

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http://www3.uah.es/cultura/index.php/actividades-culturales/literatura

La palabra Literatura aparece aproximadamente en Inglaterra en el siglo XVIII y su concepto abarcaba un sentido más amplio, no se refería solamente a los escritos de carácter creativo e imaginativo, sino que comprendía el conjunto de escritos producidos por las clases instruidas: cabían en ella desde la filosofía a los ensayos, pasando por las cartas y la poesía. Se trataba de una sociedad en la que la novela tenía mala reputación, y se cuestionaba si debía pertenecer a la literatura. Por eso Eagleton (crítico literario y de la cultura, nacido en Salford, Lancashire, hoy Gran Manchester, Inglaterra, el 22 de febrero de 1943) sugiere que los criterios para definir el corpus literario en la Inglaterra del siglo XVIII eran ideológicos, circunscritos a los valores y a los gustos de una clase instruida. No se admitían las baladas callejeras ni los romances, ni las obras dramáticas.

El concepto de Literatura, hasta esta época, es netamente subjetivo, por que era designado según los gustos de la clase elitista, sin ninguna razón ideológica. sin embargo esta controversia por su significado viene desde los inicios de la humanidad, debido a que los primeros escritos de los antiguos sumerios no son literatura, ni las primeras inscripciones en jeroglíficos egipcios. Los textos literarios más antiguos que nos han llegado datan de siglos después de la invención de la escritura.

Los investigadores están en desacuerdo sobre cuando los registros antiguos se convierten en algo más semejante a la «literatura», ya que la definición de esta es subjetiva. Sin embargo, debe tenerse en mente que, dada la relevancia o el aislamiento cultural de las culturas antiguas, el desarrollo histórico de la literatura no ocurrió en forma uniforme en el mundo.
Otro problema al tratar de aproximarse a una historia global de la literatura reside en que muchos textos han desaparecido, ya sea deliberadamente, por accidente o por la total extinción de la cultura que los originó. Mucho se ha dicho, por ejemplo, sobre la destrucción de la Biblioteca de Alejandría creada en el siglo III A.C  y sobre los innumerables textos fundamentales que se cree se hayan perdido entre las llamas en el año 49 A.C Así, la supresión deliberada de textos y frecuentemente incluso de sus autores, por organizaciones con algún tipo de poder temporal complica el estudio.

Ciertos textos primarios, sin embargo, pueden ser considerados como los primeros pasos de la literatura. Ejemplos muy antiguos son el Poema de Gilgamesh (del siglo XVII a. C., aunque la versión sumeria posiblemente date del siglo XXVII a. C.), y el Libro de los muertos, escrito en el Papiro de Ani (que se data hacia el siglo XIII a. C.).

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Libro de Los Muertos –  Papiro de Any

La literatura del Antiguo Egipto alcanzó su cenit con la Historia de Sinuhé, un servidor de Sesostris I, cuyo relato data de mediados del siglo XX a. C. La literatura egipcia no solía incluirse en las primeras historias de la literatura, porque los escritos no se tradujeron a las lenguas europeas hasta el siglo XIX, cuando se descifró la Piedra Rosseta.

Muchos textos se transmitieron por tradición oral durante siglos, antes de que fuesen fijados mediante la escritura, por lo que son difíciles de datar. El núcleo del Rig-veda parece datar de mediados del II milenio a. C. en la región del actual Pakistán. Los escritos de la India posteriores al Rig-veda (como los textos Bráhmana y los Upanisad), así como el Tanakh hebreo y la colección de poemas místicos atribuidos a Lao Tze, Tao te Ching, que probablemente daten de la Edad de hierro, aunque determinarlo es controvertido.

El Pentateuco (de la Biblia) tradicionalmente se fecha alrededor del siglo XV a. C., aunque estudios recientes consideran que podría datarse hacia del siglo X a. C. Otras tradiciones orales fueron fijadas en forma escrita muy tardíamente, como la Edad Poética, escrita en el siglo XIII.

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Primera Biblia Impresa

la Ilíada y la Odisea de Homero provienen del siglo VIII a. C. y marcan el inicio de la Antigüedad clásica. Estas obras también tenían una tradición oral previa que parece provenir de fines de la Edad de Bronce.

Aquí les dejo el audio de la Obra La Odisea (completa):

La sociedad de la antigua Grecia puso énfasis considerable en la literatura. Muchos autores consideran que la tradición literaria occidental comenzó con los poemas épicos la Ilíada y la Odisea que siguen siendo grandes figuras en el canon literario por sus descripciones y el manejo de temáticas como la guerra y paz, honra y deshonra, amor y odio. Entre los poetas posteriores fue notable Safo, que dio forma a poesía lírica como género.

El dramaturgo Esquilo cambió la literatura occidental por siempre al introducir el diálogo y la interacción en el teatro. Su obra cumbre fue la trilogía la Orestíada. Otros talentos dramáticos fueron Sófocles, quien convirtió la ironía en técnica literaria, en su obra Edipo rey, y Eurípides, que utilizó el teatro para desafiar las normas sociales en Medea, Las Bacantes y Troyanas, obra aún notable por desafiar la percepción común de nociones como la propiedad, el género y la guerra. Aristófanes, un comediante, usó esas ideas en un tono menos trágico en sus obras: Lisístrata y Las ranas.

Aristóteles, alumno de Platón, escribió docenas de trabajos en muchas disciplinas científicas, pero su contribución más grande a la literatura era probablemente su Arte Poética, en donde plantea su término del drama y establece parámetros para la crítica literaria.

Para entender mejor, el siguiente vídeo:

 

 

¿Qué puede ser Literatura?

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http://masveinticuatroliteratura.blogspot.com.co/2015/08/literatura-conceptual-y-los-limites-de.html

La palabra literatura según su origen etimológico significa cualquier trabajo escrito; aunque algunas definiciones incluyen textos hablados o cantados, sin embargo a través del tiempo han surgido dudas sobre lo que puede ser considerado o no literatura, debido a que algunas personas apoyan el concepto etimológico y otras creen que la literatura es algo más complejo y fantástico que debe salirse de lo común y estar adornado con figuras literarias y conceptos que lo hagan diferente y especial ante el resto de escritos. 

A continuación, una entrevista realizada por el Proyecto Ensayo Hispánico, sobre lo que puede ser considerado literatura:

  1. ¿Cuál es el origen de la palabra literatura?
    Esta palabra proviene del latín litteratura, que es un derivado de la palabra littera y que significa letra del alfabeto. En su origen, pues, la palabra literatura hace referencia a la palabra escrita.
  2. ¿Entonces, sólo un texto escrito puede ser literario?
    No, ese es el origen de la palabra literatura, pero siempre ha existido una literatura de transmisión oral. En tiempos antiguos, cuando muy pocas personas sabían escribir y leer, la literatura oral tenía gran difusión entre las gentes. Hoy día existen igualmente medios que difunden la literatura a través de la palabra hablada, así se hace con frecuencia a través de la radio y de la televisión.
  3. Es obvio que no todo lo hablado o escrito es literatura. ¿Cómo podemos diferenciar un texto literario de otro que no lo es?
    Esta pregunta ha dado lugar a fuertes debates entre los críticos literarios de todas las épocas, sin que hasta la fecha se haya llegado a un acuerdo. En casos extremos todos estamos de acuerdo: reconocemos como obra literaria El Quijote de Miguel de Cervantes, y decimos que el “contrato de venta” de una casa no es un texto literario. El problema surge cuando la diferencia no es tan marcada y cuando empezamos a dar reglas para separar lo que es literatura de lo que no es literatura. Los críticos estarían de acuerdo en considerar obras literarias a todos los textos incluidos en la antología de este curso.
  4. Es posible que la lectura de los textos en la antología de este curso nos enseñe a reconocer ciertas obras literarias, pero sigo teniendo la misma pregunta, ¿Cómo podemos diferenciar un texto literario de otro que no lo es?
    Los antiguos reconocían tres aspectos centrales en el arte de escribir: Gramática (el bien escribir según las reglas gramaticales establecidas), Retórica (la estructura del discurso para persuadir en la comunicación) y Estilística (la búsqueda del arte y belleza en la expresión). Si ahora consideramos tres niveles de textos, podríamos decir que la gramática caracterizaría el primer nivel, cuyo objetivo es la comunicación: la mayor parte de los libros de texto (de geografía, de biología, de historia, etc.) corresponden a este primer nivel. El segundo nivel de textos añade a la gramática la retórica, es decir, añade una estructura cuyo fin es conseguir la persuasión en el lector o en el oyente; buenos ejemplos de este segundo nivel son los textos y discursos políticos. Podemos ahora considerar un tercer nivel que añade a los dos anteriores laestilística, o sea, una preocupación consciente por expresar la belleza, por crear una obra de arte.
  5. Entonces, ¿podemos agrupar y diferenciar los textos según sus objetivos?
    Sí, en un principio, pues nos permite una primera aproximación a la evaluación de un texto. Pero sólo sirve como una primera guía. Hay descripciones geográficas que son textos de gran valor artístico. Dentro del canon literario se encuentran también numerosos discursos políticos o textos ideológicos, cuyo objetivo primordial fue la persuasión. De igual manera, hay textos en los cuales su autor se propuso escribir una obra literaria, pero que no llegan a crear un leguaje artístico. Es decir, el objetivo que motiva un texto no determina necesariamente su valor artístico. José Romera Castillo nos dice que la obra literaria

 “es algo que se aparta de la cotidianidad y que se convierte en una fiesta, en una excepción […] Fusionando los conceptos de vida y arte, el creador confiere a su obra una tonalidad de significación social y moral por un lado; y artística —lúdica— por otro” (124).

  1. Podemos aceptar, aunque con reservas, la definición de Romera Castillo de que la obra literaria funde los conceptos de vida y arte y que se aparta de la cotidianidad, pero su afirmación no nos ayuda mucho, pues usa la palabra arte para definir una obra artística y la pregunta es ¿cómo reconocemos lo que es arte en un texto concreto?
    En efecto, podemos decir que el concepto de literatura gira en torno al concepto de arte, y los juicios sobre el valor artístico de un texto son juicios subjetivos, pero que también dependen en gran medida de la educación de nuestra sensibilidad artística. Precisamente, el objetivo primordial de este curso de apreciación de la literatura es ir estableciendo en qué consiste el valor artístico de las obras incluidas en la antología.
  2. Si reconocemos que la valoración artística es subjetiva ¿Cómo podemos educar nuestra sensibilidad artística?
    La respuesta tradicional siempre ha sido que la lectura de las obras maestras va, poco a poco, creando nuestra sensibilidad por la literatura. Lo mismo sucede con la música o con la buena comida. Pero además, como en el caso de la música y de la comida, hay numerosas características que en sí mismas no determinan el valor de una obra literaria, pero que sí sirven para aproximarnos a dicho valor. En los estudios introductorios a los distintos géneros literarios iremos reflexionando sobre esas características.
  3. ¿Qué se quiere decir con la palabra “características” en el contexto de una obra artística?
    Con la palabra “características” hacemos referencia a los recursos que usan los autores en el proceso de crear una obra artística. En términos generales podemos decir que todo texto consta de dos partes, o mejor dicho, integra dos dimensiones: los contenidos (ideas, emociones) y losrecursos del lenguaje (cómo se articulan dichas ideas o emociones). Los recursos literarios se refieren al modo cómo se integran ambas dimensiones. Por ejemplo, Wellek y Warren establecen una diferencia entre lo que denominan lenguaje científico y lenguaje literario:

“El lenguaje científico ideal es puramente denotativo: tiende a una correspondencia recíproca entre el signo y cosa designada […]. El signo es también transparente; es decir, sin llamar la atención sobre sí mismo, nos remite de un modo inequívoco a lo que designa” (27).

El lenguaje literario es esencialmente connotativo. Es decir, usa el lenguaje prestando atención a sus posibilidades metafóricas. Veamos como ejemplo la siguiente frase: “Era una montaña”. En un libro de geografía se va a usar en su valor denotativo: “Era una montaña rocosa de 7500 metros de altura”. En una novela, por ejemplo, se puede usar en su sentido connotativo para describir a una persona fuerte y alta que camina lentamente por la calle: “Era una montaña imponente que se aproximaba con lentitud y firmeza”.

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Los libros, expresan un lenguaje connotativo, prestando atención a las posibilidades metafóricas
http://imagenes-vintage.com/libros-vintage/
  1. ¿Entonces, el lenguaje literario se diferencia del lenguaje cotidiano en que el lenguaje literario es preferentemente metafórico?
    Esta primera conclusión puede servirnos como guía, pero debemos recordar que todo lenguaje es por naturaleza metafórico. Lo que sucede es que en el lenguaje cotidiano el sentido metafórico se ha lexicalizado (ha dejado de leerse como metáfora), o sea, se ha convertido en un lenguaje denotativo: la palabra parece coincidir con lo que designa. A través del curso vamos a leer y reflexionar en torno a numerosos ejemplos en los que los autores de los textos literarios hacen uso de la ambigüedad de ciertas palabras, entre su sentido cotidiano y sus posibles significados metafóricos.
  2. Si todo lenguaje es metafórico y si una metáfora con el tiempo puede dejar de ser metáfora, ¿Cómo podemos saber el sentido que el autor quiso dar a una palabra determinada?
    Muchos críticos de la literatura siguen todavía discutiendo esa problemática. En realidad, cuando hablamos de literatura nos estamos refiriendo a un proceso que lleva implícitas tres dimensiones: el autor, el texto y el lector. Parte de la formación de nuestra sensibilidad artística es tomar conciencia de cómo se relacionan estas tres dimensiones. En el transcurso de nuestra cultura occidental se dio primero más importancia al autor, luego los críticos se concentraron en el texto, y en este curso vamos a privilegiar la perspectiva del lector. Desde esta perspectiva, sí que nos importa quién fue el autor y qué deseaba comunicar, pero vamos a dar preferencia a cómo los lectores leen el texto y cómo justifican su lectura.
  3. Estoy de acuerdo de que la literatura es más interesante cuando yo puedo interpretarla, pero si privilegiamos nuestra interpretación individual, ¿qué papel desempeña el autor en esta nueva perspectiva?
    Esta pregunta hace referencia a otra pregunta central: ¿por qué leemos literatura? Pero antes de contestar el porqué, veamos el papel que desempeña el autor. Si nosotros tenemos un texto literario es porque una persona lo ha escrito. Estas personas, que aquí llamamos autores, viven y representan los valores de su época, tanto si tienen conciencia de ellos o no, tanto si proyectan o critican dichos valores. Es decir, para escribir usan un código personal y uncódigo referencial que responde a las preocupaciones de su época. Toda lectura crítica de un texto necesita, para conseguir una comprensión más completa, el contexto del autor y de su época.
  4. ¿Quiere decir que si no conocemos a un autor o su época no podemos comprender un texto literario?
    No. El lector es libre de leer un texto y comprenderlo desde su propia subjetividad y en función a su intimidad. Pero si deseamos leer un texto críticamente y luego discutirlo en un círculo de personas o en la sala de clase, necesitamos justificar nuestra interpretación con referencias externas a nosotros mismos. Necesitamos hacer referencia al léxico del texto, a la retórica o código que usó el autor, al mundo (la época) en el que surgen sus ideas y, posiblemente, a ciertas referencias personales del autor. En este sentido el autor es importante pues nos permite aproximarnos más al texto que deseamos analizar (ver el concepto de autor).
  5. Según la respuesta anterior, la pregunta que determina nuestra lectura es ¿por qué leemos?
    Así es, en efecto. La lectura subjetiva, íntima, personal de un texto, depende siempre de la persona que lo lee y de su contexto. Aquí, y en todo este curso, hacemos referencia a una lectura crítica, una lectura para discutir en la sala de clase. En este sentido, los especialistas de la literatura han propuesto varias razones:
  • La visión tradicional propone que las grandes obras literarias son un depósito de valores universales que pueden dar sentido y unir los pueblos.
  • Desde posturas contestatarias, de constructivas, problematizadoras, se muestra que a través de las grandes obras también se pueden perpetuar estructuras de poder. Así, por ejemplo, desde una perspectiva feminista se observa cómo a través de la literatura de épocas pasadas se mantiene la función subordinada de la mujer.
  • Desde una perspectiva estética, se considera al texto literario como una creación artística con significado en sí misma.
  • Desde perspectivas más complejas se tiende a ver el texto literario como una serie de elementos estéticos y contextos culturales. Desde esta perspectiva, las obras literarias son creaciones artísticas que responden a contextos culturales y que por ello mismo sirven de pauta para la comprensión del desarrollo de los diversos grupos culturales humanos.
  1. Si los objetivos que motivan la lectura de un texto literario son tan importantes, surge la pregunta de ¿qué textos literarios leemos?
    Tradicionalmente, tanto los libros de texto para la enseñanza de la literatura como las historias de la literatura, han estado dominados por un estricto canon de obras consideradas clásicas. También las editoriales se concentraban en la publicación de las obras que se ajustaban a uncanon. Es decir, sólo una parte de las obras escritas a través de los años circulaba y era asequible su lectura. La explosión editorial de las recientes décadas y una lectura más independiente y crítica de las obras literarias que formaban el canon y de aquellos textos que habían quedado marginados, ha descubierto que los textos considerados como canónicos encubrían con frecuencia posiciones ideológicas y de poder. En la actualidad se está haciendo una evaluación más pluralista de la tradición literaria que nos permita tener una visión más completa de nuestro pasado literario.
  2. Entonces ¿qué textos se incluyen en este curso?
    Los objetivos de este curso son precisos: es un curso de apreciación de la literatura, de introducción al texto literario. Por esta razón, nuestro criterio fundamental ha sido seleccionar las obras literarias que mejor representan los cuatro géneros estudiados. Muchas de ellas, la mayoría, coinciden con aquellas consideradas como obras clásicas. Pero también incluimos obras de autores que no entraron o que todavía no entraron en el canon. Como hemos señalado anteriormente, el énfasis de nuestro curso se enfoca en el lector. Buscamos una toma de conciencia de los recursos literarios que pueden hacer más satisfactoria la lectura de una obra literaria.
  3. Por lo dicho hasta ahora, mucho del énfasis de este curso recae en cómo debemos leer un texto literario.
    Así es, en términos generales, pero no deseamos prescribir una lectura como la correcta. Apreciar la literatura es tomar conciencia de los recursos estilísticos y de retórica que empleael autor en el proceso de crear una obra de arte. Cuando decimos que vamos a privilegiar al lector, queremos decir que vamos a leer los textos desde la perspectiva del lector. O sea, aunque el autor importa, no vamos a tratar de descubrir lo que el autor pensaba al escribir su obra, si bien puede ser un aspecto de valor para tener en cuenta. Tampoco vamos a enfocarnos en el texto, como si no existiera el autor ni el lector.
  4. ¿Qué quiere decir “leer desde la perspectiva del lector”?
    En términos muy simples, leer desde la perspectiva del lector quiere decir tener en cuenta los objetivos que el lector tiene para leer un texto. No es lo mismo leer un libro para comentarlo en clase, que leer un libro por distracción. También podemos leer una obra prestando atención únicamente a los elementos estilísticos, o al contenido y posición filosófica que proyecta el autor, o a la cultura de una época que recrea el texto. Es decir, deseamos privilegiar la razón que nos motiva a leer un texto. En este curso de apreciación de la literatura, nuestro objetivo es reflexionar sobre los recursos estilísticos y culturales que un autor y su época emplean para la creación artística.
  5. Desde esta perspectiva del lector ¿para qué sirve la literatura?
    La respuesta a esta pregunta sigue siendo un tema de debate. Las propuestas son muy variadas e incluyen posiciones radicalmente opuestas: para unos leer literatura es perder el tiempo, para otros la lectura de la literatura es el símbolo del ser humano culto. Nosotros vamos a considerar la literatura como un producto artístico y cultural. Como producto artístico nos ayuda a perfeccionar el conocimiento del idioma español y a apreciar el uso estético de las palabras. Como producto cultural aprendemos a comprender los valores en debate en las distintas épocas y lugares del mundo hispano.

19 ¿Qué tipo de obras vamos a leer?
Vamos a leer obras de épocas antiguas y de autores modernos. Algunos autores pertenecen al canon de autores famosos en el mundo cultural hispano, otros son jóvenes todavía no muy conocidos. En la estructura de este curso, como señalamos en la sección de objetivos, vamos a agrupar los textos literarios en cuatro géneros: narrativa, poesía, ensayo y teatro. Son cuatro géneros establecidos y que forman ya parte de la cultura literaria del lector. Todos ustedes, cuando ven un texto (incluso antes de leerlo) lo reconocen como poesía o como teatro o como novela, o como ensayo. Pues bien, vamos a iniciar nuestra aproximación a la literatura desde ese punto común entre el autor y el lector.

Bibliografía de obras citadas

  • García Berrío, Antonio. Teoría de la literatura. Madrid: Cátedra, 1994.
  • Romera Castillo, José. Didáctica de la lengua y la literatura. Método y práctica. Madrid: Playor, 1979.
  • Wellek, René y Austin Warren. Teoría literaria. Madrid: Gredos, 1966.

(Gómez-Martínez)

 

Para más información sobre este tema, visita la página: http://www.conocimientosfundamentales.unam.mx/vol1/literatura/pdfs/interior.pdf

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